Seguro que en alguna ocasión te has dado cuenta de que modificando algo de tu entorno, se han producido cambios en tu vida.
Las modificaciones en tu lugar de trabajo, el mobiliario de una habitación o el espacio donde te reúnes con tus amigos, etc. provoca cambios a nivel personal, ya que inciden en tu estado de ánimo, tus relaciones, tu predisposición o tu productividad.
El problema de conocer estas influencias entorno-persona es que a veces se hacen desde un impulso, ya sea por una foto de una revista o una tendencia en la moda. Pero lo que pasa desapercibido es que después de un periodo de adaptación, es muy probable, que vivas las mismas situaciones que en el pasado, buenas o malas, aunque camufladas en una imagen distinta. Esto no es cambio. Es un sucedáneo de cambio.
La razón por la que esto es tan habitual es que es más fácil centrar el foco en los estímulos externos, en los demás, en lo que ves exterior a ti, que identificar y centrarse en los cambios que quieres experimentar por dentro.
Hoy en día no hay nada más valioso que lo auténtico, lo genuino a todos los niveles, esta es la razón por la que cada vez incido más en la importancia de generar una arquitectura enfocada en personas.
No hay elemento externo que pueda modificar una pauta dentro de ti si antes no te haces responsable de ti mismo y aumentas tu nivel de consciencia.
Por eso, una reforma o una decoración sin más, deja escapar todo lo que hay debajo de esas acciones.
Pero si eres una persona inquieta, que se sale de la norma, convencida de que existe otra manera de hacer las cosas para promover resultados con intención, entenderás que una arquitectura muda o una reforma convencional se queda incompleta para lograr lo que deseas.
LA ARQUITECTURA MUDA VS ARQUITECTURA CONSCIENTE.
Estamos acostumbrados a hacer las cosas como hemos visto o nos han enseñado, sin preguntarnos nada más, a automatizar procesos sin plantearnos el porqué de las cosas.
Cambiar la distribución de la casa, abrir la cocina al salón o hacer una piscina en la parte de atrás de la parcela suponen cambios mucho más allá de lo meramente estético y funcional.
Por eso, antes de tomar cualquier acción en una obra, hay que pensar en las personas para ver en qué aspecto de su vida hay que actuar para que, a través de una arquitectura consciente, puedan lograr sus objetivos en ese momento vital.
La elección del lugar donde vivir o trabajar, la distribución interior, sus usos hasta su decoración, tienen una repercusión sobre las personas. Hoy día es posible conocer los retos, obstáculos y éxitos de una persona a través de los parámetros anteriores.
Para ello, yo me baso en mis conocimientos de feng shui y de neuroarquitectura, que me dan la información precisa de cada caso para adaptarla de cara al proyecto. Qué mejor oportunidad para realizar una reforma inteligente, con consciencia, analizando todos estos datos previamente.
Solo así tendrás la seguridad de que cada estancia está en el lugar adecuado, que posee el uso más oportuno y que cada miembro familiar tiene su espacio, como digo siempre para desarrollar el potencial personal y profesional, saber comunicarse y tener buenas relaciones con los demás, fomentar el talento y el nivel económico y, sobre todo, vivir en paz con uno mismo. Esto es fluir con la vida, conociendo las oportunidades que nos vienen y sabiendo aprovecharlas a través de un espacio físico.
Sin duda, estos espacios son el reflejo de las personas, los lugares donde se proyectan los sueños y objetivos y que promueven la iniciativa de cada uno para conseguirlos.
Esto supone un cambio radical en la manera de hacer arquitectura y de reformar espacios.
La arquitectura habla de las personas y ejecutada de forma inteligente es un medio de autoconocimiento.
Pero el cambio no es posible sin la intervención de las personas.
Por eso, ten siempre en cuenta que los cambios no dependen de estímulos externos. No hay nada fuera que pueda afectarte o beneficiarte si tú no te das el permiso. Todos los cambios empiezan en la persona, de esta manera, la arquitectura actual trabaja centrándose en ti.
No te conformes con menos.
Hola Esther, ¡qué alegría leer todo lo que tú cuentas!.
Me siento identificada cuando dices que «no hay elemento externo que pueda modificar una pauta dentro de ti si antes no te haces responsable de ti mismo y aumentas tu nivel de consciencia».
Hace un tiempo me di cuenta de que a una gran cantidad de las personas a las que les he hecho la casa, han mejorado sustancialmente su situación económica y laboral. Me llamó la atención este detalle.
Y es que ciertamente, la elección del lugar donde vivir o trabajr, la distribución y la decoración tienen repercusión sobre estas personas. Ya que han sido personas muy activas en la búsqueda de su casa-consciente. Y doy fe de que la arquitectura es una forma de autoconocimiento.
Voy a seguir leyéndote… me gusta mucho cómo lo explicas todo… GRACIAS.
Muchas gracias por tu comentario, María Jesús.
Es muy gratificante guiar a las personas a mejorar su vida a través de la arquitectura. Pero lo importante es determinar el tipo de experiencias que darán forma a la vida de esas personas, ya sea a nivel personal, económico, de salud, etc. Estas situaciones pueden ser analizadas previamente y suponen la diferencia entre un proyecto vacío y un proyecto consciente.
Me alegra tenerte por aquí.
Buenos dias, gracias por transmitir tantos conocimientos y sabiduria
Gracias Manoli.
Gracias Esther, por su orientacion y guia que son de gran utilidad.Conocimientos que inspiran y permiten elevar nuestra consciencia . Muchas bendiciones. Gracias. Namaste .
Gracias a ti por leerme, Rosa.
Siempre muy sabias tus palabras y gran fundamento para el.bienestar personal y comunal
Gracias por tu comentario, Jacqueline.
Hola Esther, muy buen artículo!
Gracias Santiago.