¿Alguna vez te has preguntado en qué momento elegiste tu vivienda y por qué?
Yo sí, muchas veces, y seguro que tú también, sobre todo cuando algo te disgusta. Es en ese instante cuando empiezas a hacerte preguntas y te planteas cómo te gustaría vivir, qué entorno es el que más te favorece y cuáles son tus necesidades a corto y medio plazo. Pero en cuanto ese instante pasa, cae en el olvido y se sigue con la rutina diaria, ¿verdad?.
Una de las cosas que más me gustaba cuando colaboraba en la rehabilitación de edificios del casco histórico, era la parte de la medición de las viviendas, había que entrar en cada una y medirlas para luego realizar los planos. Y entre dato y dato observaba cómo vivía la gente. Era de lo más interesante ver cómo las personas adaptan el espacio a sus necesidades. Quizás haya sido ese punto curioso el que me ha movido a la investigación del por qué de las cosas.
Ha sido en estos últimos años, trabajando como arquitecto Feng shui, cuando he podido comprobar cómo cuando una persona cambia, todo su contexto también lo hace, ya sea el círculo de amigos, su trabajo y su VIVIENDA.
Pues bien, esto tiene mucho que ver contigo mismo porque todo tu entorno es una proyección de tu interior y viceversa.
A lo largo de tu vida vives en varias casas, en diferentes etapas. Al principio, lo normal es vivir en casa de tus padres, de quienes aprendes desde pequeño a desenvolverte por el mundo y a actuar de una determinada manera. Forjas tu personalidad y vas acumulando información que se transformará en tu núcleo de creencias.
Una vez te independizas, en función de esas creencias, CONECTAS con determinados espacios. Tú crees que los eliges, pero ellos también te eligen a tí. Se establece un vínculo entre tu casa y tú, que puede apoyarte o carecer del vínculo que te impulse a prosperar en tu vida.
¿Por qué? Porque estableces lazos de unión con todo lo que te rodea, incluyendo personas y cosas. Ten en cuenta que lo que tú proyectas, tu entorno lo percibe y atraes situaciones acordes con tu estado de ánimo y con lo que tú concibes como posible o no. Esa es tu red.
LEY DE ATRACCIÓN.
Si tu sistema de creencias es positivo, seguramente conectas con una vivienda que te aporta beneficios en todos los niveles. Es posible que tenga un plano regular y que el equilibrio de zonas activas y pasivas esté acorde con el uso que les das a cada uno de esos espacios. Si tienes dificultades en determinados aspectos de tu vida personal o profesional, puedes tener un sistema de creencias con carencias, y tu vivienda lo pone de manifiesto a través de un plano irregular o una mala combinación energética.
Es importante que sepas que tú tienes la llave del cambio. Si no estás a gusto donde vives pero piensas que no puedes cambiar porque tu economía o tu modo de vida no te lo permite, piensa que esas son tus creencias, es tu realidad, la que tú has formado. Dentro de ti está el potencial necesario para la transformación.
Es posible que tu casa te ayude en el ámbito de los estudios, del aprendizaje o la investigación y que ello te genere prosperidad. Puede ser un indicio de que el Este de tu vivienda está reforzado o existe una combinación energética en una estancia que usas frecuentemente, que fomenta este aspecto de tu vida.
Si en tu camino está el hecho de que seas un maestro, en tu vida se darán las oportunidades para que elijas una vivienda que te ayude en ese cometido. Puede resultar extraño en nuestro pensamiento racional y analítico, pero se trata de física cuántica, de lo que hablaremos en otra ocasión. Al final tu casa refleja lo que tú eres, lo que piensas, la manera de actuar.
Una casa, un local o un edificio tiene su propio sistema interno, un mapa energético que se proyecta en su interior e influye en las personas que allí habitan. Lo mismo que tú. Por eso, el espacio influye en las personas lo mismo que las personas se proyectan en los lugares donde viven.
Lo que hace un proyecto de Arquitectura y Feng shui es detectar esa influencia, y ver si está en consonancia o no con sus propietarios. Si no es así, se establecen los cambios necesarios mediante una nueva distribución o un ajuste de cada estancia, para que sea lo más acorde posible a cada persona. Es tan sencillo como determinar qué estancias son más apropiadas para los usos más activos, como el salón, la cocina o la sala de estar y cuáles son las estancias más adecuadas para la disposición de los dormitorios. EQUILIBRIO.
Pero también, tienes que tener en cuenta que todo depende en gran medida de ti mismo y de las ganas que tengas de llevar a cabo las acciones necesarias. Hay que despertar la consciencia, entrenarla y estar atento a las oportunidades que se te presentan cada día. Así estarás en disposición de saber aprovechar el flujo de qi más positivo para ti, con el fin de mejorar tu rendimiento y tomar decisiones acertadas para elegir la mejor vivienda para ti.
Para ello, observa, toma consciencia y transforma. Tu entorno depende de ti lo mismo que tú de él.
¿Y tú qué opinas? ¿Cuál es tu experiencia?.
Me ha gustado mucho tu articulo y estoy totalmente de acuerdo. Mi experiencia es que vivo en una casa que no elegí y que por circunstancias de la vida (mis creencias,ja,ja) no he podido cambiar en 17 años. Esto me llevo a interesarme, precisamente en el Feng Shui y en todo lo que podía hacer que viviera sin tanta frustración en un lugar que no sentía favorable a mi. Afortunadamente acabo de ponerla a la venta. Estoy convencida de que en el momento que realmente me sienta capaz de llevar a cabo este movimiento conseguiré venderla, pero aquí estoy, todavía con muchos miedos. Todo esto que os cuento me dio la posibilidad de ser mucho más consciente de la influencia que tiene el entorno en nosotros y me volqué a ayudar a mis clientes a potenciar los cambios que quieren realizar en sus vidas a través de crear los espacios que mejor van con su personalidad. Por eso me gustaría compartir experiencias y poder colaborar juntas algún día. Un abrazo.
Ya has dado un gran paso, Chituca. Recuerda que los obstáculos (que somos nosotros mismos) son proporcionales a los logros!
Muchas gracias por tu comentario. Estaremos en contacto.
Uf, delicado el tema de la vivienda (en España por lo menos) … Vender, reacondicionar, comprar… difícil decisión.
Sí Max, pero todo depende de uno mismo; querer es poder.
Por cierto, más adelante comentaré los pros y contras de las opciones que planteas sobre mudarse o reformar.
Gracias.