Ampliar un local comercial, es una opción muy tentadora cuando se dan estas circunstancias: buenas ventas, aumento de clientes, necesidad de más superficie, capacidad económica y disponibilidad del local contiguo.
Evidentemente, posees un buen producto, la gente lo demanda y tu local te está ayudando a fomentarlo, posee buen Feng shui, dándote la oportunidad de coger el local de al lado.
Sin embargo, hay bastantes casos que, tras una reforma de ampliación, no consiguen rentabilizar la inversión y las expectativas puestas en el local no se cumplen. No siempre es proporcional la relación, superficie / venta. Aquí influyen varios factores, pero veamos cuál es su lectura bajo un punto de vista comercial, de estrategia de venta y cómo no, también de Feng shui.
Tener un local más grande supone un cambio en varios aspectos: hay más metros cuadrados para ventas, se necesita más personal y también es necesario realizar un cambio de logística y de manera de hacer las cosas. Los hábitos establecidos en el espacio antiguo, ya no sirven porque de la misma manera que un local se renueva, las estrategias a emplear también han de reciclarse.
Y todos estos cambios tienen que estar en consonancia: coordinación del espacio y actitud personal. Tu local cambia porque tú cambias. Una parte no se da sin la otra.
El aumento de superficie de una propiedad funciona como un puzle, al incorporar nuevas piezas, las demás se descolocan y tienen que volver a buscar su sitio, pasando por un periodo de inestabilidad. Esto es como en tu vida cotidiana, cuando tomas una decisión importante, el resto de piezas de tu mundo, ya sea personal o profesional también se descoloca para volver a ocupar una nueva posición. Todo funciona de la misma manera, lo grande y lo pequeño. Pero hay veces, que ciertas piezas se tienen que quedar fuera.
Pero veámoslo con este proyecto.
1. PLANO RESULTANTE.
Lo fundamental es la regularidad. Si el local resultante es irregular, hay que prestar mucha atención a los sectores que faltan. Los sectores se representan con los puntos cardinales. Cada dependencia pertenece a un sector, cada sector surge de un trigrama.
En este caso vemos la ausencia clara de varios sectores.
2. COMUNICACIÓN DE AMBOS LOCALES.
El resultado ha de ser un único local, con las circulaciones claras, que el cliente se oriente por sí mismo y que la ubicación de cada estancia sea evidente y responda a un recorrido coherente según los usos.
En este caso, la comunicación entre ambos locales era una pequeña puerta de 62 cm, escondida detrás del mostrador, con lo que había un bloqueo para el cliente y la fragmentación era notoria. No se percibía como un único local. Era más un “ábrete sésamo” de la mano de las empleadas. Esto genera un estrés añadido, ya que, aparte de atender sus propias tareas, debían estar pendientes de que nadie se perdiera y acompañar a la gente a cada sala.
3. CADA USO EN SU LUGAR APROPIADO.
Lo mismo que en una vivienda, cada cosa tiene su lugar, (o al menos, así debería ser), en un local más aún. El espacio de venta es tan importante como el despacho que ocupan los responsables del negocio y como el lugar que ocupan los empleados en su tiempo de descanso o de comer.
Importante: ventas = espacios yang.
Muchas veces ocurre que para obtener el máximo espacio posible para el cliente, ya sean salas para terapias, exposición de productos, etc. se dejan de lado las estancias para la gente que trabaja allí, llegando incluso a dejar los lugares más residuales del local, como el almacén, o el habitáculo que queda bajo la escalera para comer. Y esto pasa, sin darte cuenta. Piensas tanto en el cliente, que te olvidas de ti mismo. ¿No te pasa en tu día a día? ¿Cuántas veces piensas en los demás antes que en ti?
Lo fundamental para un negocio es que las personas que están cara al público, se sientan a gusto, perciban que tienen su sitio allí, que formen parte de él. Es la manera más fácil de hacer equipo; y el entorno de trabajo es una pieza clave.
Si tú estás bien, puedes ofrecer lo mejor de tí a los demás.
Pues bien, en este caso, se pusieron en contacto conmigo y, tras estas conclusiones y la necesidad de dar otro enfoque al negocio se impulsó la reforma que hemos llevado a cabo actualmente.
El perímetro del local es el que es. Es cierto que hay sectores ausentes, uno de ellos bastante importante para un comercio, que es el sector sur, el que fomenta las ventas. Sin embargo, hay otros factores que pueden fortalecer esta carencia, como es el estudio del mapa energético de cada estancia, lo que se tuvo en cuenta, dentro de las posibilidades del local.
Así pues, para sacar el máximo partido a este local se hizo lo siguiente:
– Se eliminaron muros para dar la sensación de amplitud, que el cliente perciba, tanto dentro como fuera todo lo que ofrece el local.
– Sala multifunción, con un tabique móvil central para dar la posibilidad de dividirse en dos. Es el germen del proyecto, un nuevo servicio para los clientes (clases de formación, cursos y talleres de desarrollo personal) que se incorpora a los ya existentes.
– Recorridos coherentes desde la entrada, donde el mostrador y los expositores se sitúan de manera que el cliente pase estratégicamente por cada zona y tenga la oportunidad de ver todos los productos y de llegar a las salas sin necesidad de ser acompañado.
– Se buscó el mejor lugar para el despacho de los dueños, con una buena combinación energética, que favorezca el diálogo, las buenas relaciones y situando el mobiliario de tal manera que estuviesen frente a sus orientaciones más favorables. ¡Son los impulsores del negocio!
– Para la zona de descanso y de comer, se optó por anular una sala de terapias para situar el office. Debajo de la escalera se ha colocado la zona de lavado.
– Imagen actual, renovación de instalaciones, acabados y por supuesto, reutilización de todos los materiales posibles: las puertas de la entrada secundaria se han colocado en el acceso de la sala multifunción, el nuevo despacho se ha hecho a la medida de la gran estantería de madera maciza del antiguo despacho (¡y no al revés!).
– Renovación completa de la iluminación, se ha pasado de tener lámparas halógenas y focos de halogenuros metálicos con un consumo elevadísimo a lámparas de led, reduciendo más de un 70% el consumo total.
Pero aquí no acaba todo. Como comenté al principio, una reforma, sobre todo de ampliación o incluso de reducción de local, supone un puzle, ya sea de personas, actividades, valores, prioridades, etc. Ahora toca recolocar piezas y buscar estrategias acordes.
El diseño no lo es todo. Es necesario, para obtener buenos resultados, que exista una coherencia entre la arquitectura, la imagen corporativa y tu discurso.
– Márketing. En locales familiares o de varias generaciones, es difícil, en muchas ocasiones, cambiar el “chip”. Antes, todo funcionaba por el boca – oreja. La gente habla del local y no hay que hacer nada más, simplemente estar ahí y esperar al cliente.
Hoy día eso ya no funciona, hay mucha competencia y hay que saber diferenciarse del resto. La imagen del local ahora es diferente, tiene la esencia del negocio, nuevos servicios, una imagen corporativa y toca ¡hacerse ver, llegar a la gente!
Una buena página web, un blog y contenido que refleje la filosofía del negocio, lo que se puede conseguir, lo que te hace distinto del resto. Definir el tipo de cliente para saber cómo llegar a él es fundamental, para que te elija a ti.
– Cada uno en su sitio. Es probable que los empleados no se sientan cómodos ante un cambio radical. La solución es buscar los talentos de cada uno y que ocupen la actividad donde puedan desarrollar mejor sus cualidades. Unos trabajarán mejor de cara al público, otros sabrán cómo llenar de contenido el blog, otros cómo gestionar los cursos… Un equipo se forma por personas distintas pero complementarias.
– Ser paciente, constante y persistente. Todos los cambios tienen un tiempo de asentamiento o de transición. Es necesario el tiempo para hacer un “reset”, y establecer un objetivo. Los clientes también lo necesitan, para percibir el cambio y todo lo bueno que puedes ofrecerles. Habrá temor a lo desconocido, pero estos terrenos de incertidumbre siempre son los más satisfactorios.
La cuestión es creer en ti, creer en tu negocio y ser constante.
Puedes ver más sobre este proyecto de arquitectura y feng shui, pionero en un pueblo de Toledo, pinchando aquí.
¡UN TRABAJO ESPLENDIDO¡ !!!!ENHORABUEN ESTHER¡¡¡¡
¡Gracias! 🙂
MUY BUEN TRABAJO1
Gracias María!