Trabajar en casa cuando no se tiene un lugar adaptado puede resultar un caos. Casi nunca se presta atención a este apartado en la distribución de usos de una vivienda, y la tendencia es colocar una mesa pequeña en la esquina que queda libre en el salón, en el dormitorio o incluso en el pasillo.
¿Cómo te sentirías si tuvieses que estar cinco horas sentado frente a una pared o sin espacio para estirar las piernas? ¿Crees que serías eficiente? Puede que sí, pero lo más seguro es que te cueste más tiempo y esfuerzo desarrollar el trabajo.
El trabajo en casa no es una tarea secundaria. Aunque sea un trabajo auxiliar o de pocas horas, mientras se realiza es una tarea principal, y esta es razón suficiente como para prestarle importancia.
Todo lo que realizas en tu vida cotidiana tiene que tener el lugar adecuado, donde te sientas a gusto ya sea cocinar, leer, dormir, trabajar o incluso limpiar. Si tienes dificultades para llevar a cabo alguna de estas acciones, debes replantearte el espacio que destinas a esa faceta de tu vida.
TIPO DE ACTIVIDAD
El espacio de trabajo en casa que debe ser acorde a la actividad y favorecer la concentración o la creatividad para ser productivo y eficiente.
Para ello hay que tener en cuenta el tipo de actividad y diferenciar los trabajos que requieren concentración de los que son creativos. También están los que deben realizarse a lo largo de varias horas o son esporádicos y los que tienen necesidades específicas de mobiliario o interviene más de una persona.
Cuando la actividad es duradera, requiere de más de una persona y de un mobiliario específico (ya sea una camilla para terapias o un torno de cerámica) es imprescindible tener una habitación en exclusiva para esa tarea. Son actividades muy concretas que difícilmente pueden convivir con otros usos dentro de una misma estancia de la casa. En caso contrario, el hecho de estar moviendo cosas de un lado para otro para adaptar el espacio a cada momento, interfiere en el discurrir de la vida cotidiana. Además, mezclar el ámbito familiar con personas ajenas, aunque sea en horarios distintos, indica una ausencia de límites entre lo personal y lo profesional, lo que provoca un desequilibrio.
Para el resto de actividades, si no se tiene una estancia en exclusiva, es posible adaptar otras zonas de la casa.
Pero siempre piensa en ti en el momento de trabajar, qué notas, cómo te encuentras. Ese es tu momento presente. Mira por tu comodidad, adapta tu espacio a ti. Es importante que entiendas que siempre has de ser tú quien adapte el espacio a tus necesidades en vez de ser tú quien se adapte. Haz el molde a tu medida y no al revés. De lo contrario puedes terminar en una posición perjudicial para ti.
LA POSICIÓN DE LA MESA DE TRABAJO
En la mayoría de los casos y por falta de espacio, las mesas se tienen que situar frente a la pared, con la silla dando la espalda al recinto. Por muy atractivo que sea su diseño, presenta un inconveniente, cuya interpretación es literal, tienes un muro delante de ti que no te deja ver más allá. Su consecuencia es la limitación de ideas. Así pues es la posición más apropiada salvo para trabajos de concentración que no requieren aportación de ideas o cuando el tiempo de permanencia es corto. También son opciones válidas para la mesa de estudio de los dormitorios.
Si tu trabajo es administrativo, contable, de traducción, etc. y requiere plano horizontal (ojos pegados al papel o a la pantalla), situándote frente a la pared evitas distracciones. De todas formas, esta posición siempre será debatible, ya que cualquier tarea tiene su parte creativa.
Para una actividad creativa y de permanencia prolongada, lo que necesitas es un espacio abierto. Para ello, la mejor estancia suele ser el salón donde la mesa ha de estar situada separada de la pared, de tal manera que al estar sentado tengas una visión de toda la estancia y que sea la pared la que esté situada a tu espalda. Situarse en un lugar expansivo, con el frente abierto favorece la creatividad y las oportunidades. Estás en una posición de ver las cosas llegar.
Pero si estás en el caso de tener un trabajo creativo pero no tienes espacio para mover tu mesa de la pared, necesitarás estímulos externos. Para ello, divide tu tarea en dos partes, la activa y la pasiva. La tarea activa es la más distendida, como planificar, buscar información para tu proyecto o realizar los primeros bocetos en una libreta. Para esta labor, prueba a sentarte en el sofá o créate tu propia zona de ideas colocando una alfombra divertida y un puff de colores. Ayuda a tu mente a despejarse para captar mejor las ideas. Después realiza la tarea pasiva, la de organizar y plasmar las ideas en un entorno concentrado, en tu mesa, redactando o matizando tus bocetos. Esta es una tarea que puedes realizar sin necesidad de visión expansiva.
Si quieres saber más sobre cómo atraer ideas en tu espacio de trabajo lee este artículo basado en feng shui haciendo click aquí.
Y por último, si tienes una habitación para la actividad, intenta ir un poco más allá y no te conformes, pregúntate si es ese el lugar más adecuado para desarrollar tu trabajo con éxito. Si tienes dificultades, no te concentras o no te va bien, ¡prueba a cambiarte de habitación!. Después mide tus resultados y tu estado físico, mental y emocional. ¿Dónde te sientes mejor? ¿Dónde eres más productivo?
CONSEJO 2017: Si tu trabajo requiere de ingresos estables este año, una buena ubicación es el sector Este de tu vivienda. En cambio, si necesitas incentivos, es mejor situar tu espacio de trabajo en la zona Sureste. Haz la prueba.
Si eres una persona con predeterminación y para ti el espacio que ocupas es una parte fundamental en tu vida, apuesta por ti. Quizás el dormitorio que tienes asignado para tus invitados sea el mejor lugar para establecer tu despacho y lo tienes desaprovechado. No te amoldes a las circunstancias, ¡adapta tu espacio a ti siendo consciente de sus características!
También puedes contactar conmigo si quieres tomar acción. Descubrirás qué cualidades tiene cada estancia de tu casa y si existe afinidad o no con su uso.
Gracias Esther.
Gracias por esos regalos maravillosos!
Muchas bendiciones.
Gracias. Amor.
Namaste.
Gracias Rosa.
Esther
Hola Esther,
Te sigo desde hace tiempo y hoy me decido a escribirte.
Me encanta el tema que has tratado hoy y cómo lo has hecho. Desde hace unos meses trabajo al 100% desde casa con el ordenador y he tenido que adaptarla y adaptarme para encontrar mi lugar de creatividad (curiosamente permitiendo delante de mi espacio y vistas «despejadas»). No obstante, parece que vienen cambios.
Por razones que no dependen de mi, se me plantean unas circunstancias y quisiera que me comentaras tu punto de vista y cómo mitigar los inconvenientes de:
– Trabajar en el dormitorio (con ordenador y grabaciones)
– Con espacio muy reducido (me haré con una mesita auxiliar)
– Mi posición de trabajo orientada hacia oeste (no hay mucho espacio disponible) y con bonitas vistas a un espacio exterior, con jardín.
Muchas gracias y te sigo de cerca!
Arati
Hola Arati,
Trabajar en el dormitorio con ordenador y otros aparatos eléctricos no es lo más apropiado porque siempre va a repercutir en una de las dos actividades, el descanso o el trabajo. Mi consejo es que hagas un esfuerzo por delimitar perfectamente los dos usos. Cuando trabajes, procúrate el ambiente adecuado de trabajo: orden (cama hecha), iluminación correcta, horario adecuado y enfoque en tu tarea. Cuando termines, prepara la habitación para el descanso: ventila bien la habitación, recoge todo lo que tenga que ver con el trabajo, matiza la luz y da protagonismo a la zona de dormir.
Aunque tengas un espacio reducido lo compensas si sitúas tu mesa frente a la ventana. Así consigues mayor perspectiva y aprovechas las bonitas vistas exteriores.
En cuanto a la orientación, ¿sabes si el oeste es una buena orientación para ti? Si no lo sabes, ponte en contacto conmigo.
Gracias por tu comentario.
Esther.
Gracias Esther,
Muy buenos tus consejos: prácticos y al punto.
Creo que la mejor orientación para mi es sur-este (evitando este año de fuego el sur!!). Del oeste no estoy segura.
Maravillosa tu puntualización sobre «QUÉ DIRECCIÓN ES CORRECTA PARA TI». El Fengh Sui es vivo y dinámico, personalizable para cada persona, y no algo general de librillo, y esto lo haces ver en tus comentarios. ¡Bravo!
Por esos «misterios» de la vida, todo se ha acelerado y en apenas unas semanas después de escribirte nos hemos trasladado de casa (y de población y provincia!)
Ahora dispongo de una habitación dedicada a la oficina, en una bonita y amplia casa con jardín. De nuevo el dormitorio vuelve a ser el oasis de paz y descanso merecido 🙂
¡Un abrazo enorme!
Arati García
¡Estupendo Arati! Me alegro mucho por ti. Estabas dispuesta a hacer pequeños cambios para integrar un espacio de trabajo en tu dormitorio, a tu pesar. Sin embargo, tu actitud ante esa situación ha sido lo más importante ya que te ha traído una experiencia a lo grande. Felicidades.
Gracias por compartirlo.