¿Realmente crees que colocando cinco velas o poniendo plantas en el Este de tu casa tu familia se va a llevar estupendamente? ¿O que una decoración “mágica” va a hacer que vivas en armonía y equilibrio y se resuelvan todos tus problemas? ¿Piensas que eso es el feng shui?
Pues aquí te descubro que eso no es así.
Durante mucho tiempo he estado aplicando esta filosofía en mi trabajo como arquitecto. Al principio todo lo basaba en “feng shui hace esto”, “según feng shui no se puede hacer lo otro”, “feng shui dice que…” ¡Pero estaba equivocada! Mi relación con el feng shui ha evolucionado, ha crecido y me ha transformado.
Mi feng shui es la interpretación de la manera de pensar de una persona reflejada en su casa o en su trabajo. Este es el hecho sobre el que baso mi trabajo.
Feng shui no hace nada por sí solo, ¡son las personas las que hacen que las cosas pasen!
Feng shui no es un dogma que dice lo que tienes que hacer, poner una fuente, un cuadro o cambiar tu cama. Tampoco se trata de “energías externas” que hacen que tengas mejor o peor suerte. Si te paras a pensarlo, ¡da miedo imaginar que hay algo que no controlas y que te afecta sobremanera! ¿no crees?
A veces nos perdemos enfocándonos en elementos externos, cuando donde realmente tienes que mirar es en el interior de ti mismo.
Porque eres tú el responsable de tu vida, eres tú el que da forma a tus vivencias, el que acciona y reacciona. El que realiza cada acción y actúa en consecuencia. Tú sólo tú eres el capitán de tu barco.
Y la clave de todo es tu mente subconsciente.
Tu casa es una vía que puede mostrar tu manera de pensar, de actuar, de vivir. Lo mismo que la ropa que vistes, tu peinado o tu maquillaje ¿qué manifiesta? Tu estado emocional, tu manera de ver la vida, tu ser.
Por eso:
Mi trabajo consiste en interpretar el subconsciente de las personas a través de sus viviendas. En ellas sé ver cómo se muestran, cuáles son sus logros, sus dificultades, sus talentos o sus conflictos. Y a través de la distribución de sus casas les ayudo a cambiar y a encaminarse hacia su objetivo, sea el que sea.
Yo no te digo cómo tienes que vivir sino que te doy otra opción, te hago ver las cosas desde otro punto de vista para ayudarte a que te des cuenta del entorno en el que vives, de lo que no te hacer sentir bien o de lo que te hace verdaderamente feliz.
Mi herramienta de trabajo es el espacio que habitas y me apoyo en disciplinas como feng shui, entendidas como la manifestación de tu yo interno en tu vivienda. Pongo encima de la mesa las causas de tu estado actual para actuar en consecuencia, e insisto, para actuar.
Mi trabajo no consiste en satisfacer una curiosidad, ni tampoco en ordenar una habitación, ni colocar un cuadro para obtener un ascenso, ni crear equilibrio y armonía (sin entender lo que significa en esencia). Como ya he dicho, mi labor consiste en mostrar lo que se está reflejando en tu casa, para que con esta información actúes.
Trabajo para personas comprometidas con su bienestar, que quieren ver más allá, que no se conforman con lo de siempre, que son inquietas y que están dispuestas a llevar a cabo todas las acciones necesarias para cambiar su vida a mucho mejor.
Con esto espero que entiendas que si en tu entorno no hay nada que sientas que te afecte realmente, no puedes cambiarlo únicamente porque “lo diga un libro de feng shui”. Ni tampoco pretender tener un espacio rebosante de armonía con una elección de mobiliario o elementos decorativos. No puedes cambiar nada sin hacer introspección y sin tener un compromiso contigo mismo.
¿Estás dispuesto a autoconocerte? ¿Estás dispuesto a ver más allá de los simples objetos que te rodean?
Como ves, no aplico un método de libro. Ser arquitecto, además, me da la ventaja de saber visualizar espacios, de encajar cada pieza en su lugar, de detectar a golpe de vista los puntos fuertes de una construcción, las características que posee un entorno y cómo encajar la edificación en él.
Esta es la manera para ayudarte a dar forma a lo que realmente deseas ser a través de una construcción. Que sea el lugar en el que sientes todo esto:
– Que desarrollas tu potencial personal y profesional.
– Que tienes la mejor de las relaciones con los demás.
– Que fomenta tu nivel económico.
– Que vives en paz contigo mismo.
En definitiva, un espacio que funciona. Y eso solamente pasa cuando las experiencias que se generan en ese lugar son satisfactorias, no por lo que se ve, sino por lo que se vive en él.
Resuelvo lo que la arquitectura o la decoración no resuelve. Una casa puede tener una arquitectura a la última, una distribución funcional y una decoración fantástica, pero si sus ocupantes son infelices, tienen problemas de convivencia, económicos, de relaciones… la arquitectura y la decoración “por gusto” no pueden hacer nada.
Es posible romper con lo establecido, hacer las cosas de otra manera, sin aplicar por inercia el método aprendido en una escuela de arquitectura.
No se trata de hacer casas porque es lo que hacen los arquitectos, o decorar únicamente porque es lo que hacen los interioristas.
No me limito a construir únicamente aplicando conocimientos sino aplicando todo lo que me ha nutrido en mi desarrollo personal, hago reiki, ho’oponopono, feng shui, meditación, alimentación consciente, mindfulness, escribo, dibujo, pinto, toco el piano, hago arquitectura, decoración, diseño muebles, logotipos, imágenes corporativas y lo que me motive en ese momento. Así soy yo y la mezcla de todo esto es mi proyecto, mi trabajo y mi vida. ¿Para qué? Para ayudar a personas como tú que quieren dar un paso más a través de su casa.
¿Te apuntas a ver la vida con otros ojos? ¿Estás dispuesto a romper paradigmas? ¿Qué es para ti feng shui?
Es maravilloso como conectas con lo que quieres cuando lo quieres, cambias tu y cambia tu mundo, la vida es para desarrollarse y apreder y luego compartir ese conocimiento como es tu caso ESTHER, gracias por compartir tan bella y valiosa información y pondré manos a la obra para recibir todo lo bueno de la vida, ya que sólo eso es lo que hay.
Muchas gracias Vianey.
Un saludo.
Esther, comparto totalmente contigo tu visión de feng shui. Los cambios no vienen de fuera, sino que proceden de nuestro interior. Nuestra vida cambia cuando nos atrevemos a ver de otra manera. Al modificar nuestra percepción sobre personas, acontecimientos y cosas vemos la vida con otros ojos y contemplamos cambios en nuestro entorno realmente sorprendentes, cuando en realidad quien ha cambiado somos nosotros.
Gracias por tu blog, es muy interesante.
Un saludo.
Muchas gracias por tu aportación, Mercedes. Es cierto que cuando modificas pautas dentro de ti, el punto de atracción también cambia y por tanto, el entorno también.
Me alegra que te guste el blog.
Hola! Me parece un blog estupendo!! Me parece una postura maravillosa y muy constructiva. Seguiré aprendiendo de cada entrada. Muchas gracias por darnos la posibilidad de aprender. Gracias!
Gracias a ti por seguirme, Cristina.
Un saludo.