Tu empresa es tu marca, lo mismo que tu casa también es tu marca. Ambas son el reflejo de tu personalidad, de lo que quieres transmitir, tus valores, tus vivencias, tu experiencia, tu visión de las cosas. Por eso, cada lugar que habitas ha de ser el reflejo de ti mismo. Tu espacio eres tú.
Quizás seas una persona emprendedora o tengas tu propio negocio. Entonces seguro que ya has oído hablar de estos términos de márketing o incluso ya los tengas incorporados en tu proyecto. Sabrás entonces de la importancia de un buen logotipo o de una imagen que te identifique para llegar más fácilmente a tu posible cliente.
Detrás de tu imagen está tu filosofía de vida, la que incorporas en tu día a día, la que llevas contigo a todas partes, la que proyectas, y, por tanto, la que ven los demás. En tu imagen se refleja una parte de ti; en tu casa y en tu negocio, también.
Sabrás también que el éxito en cada cosa que emprendas, tiene mucho que ver con tu estado personal. Si tu vida es satisfactoria y plena, tu negocio también lo será. Si tú estás mal, tu trabajo lo sufre también. Ambas cosas han de ir de la mano y un entorno favorable puede ayudarte, al menos, en un 30%.
Tener alineado todo este discurso, tú mismo, tu estilo de vida, tu casa, tu negocio, etc. es cuestión de autoconocimiento, pero sobre todo de objetivos definidos.
¿Cuál es tu objetivo a largo plazo? ¿Qué quieres conseguir?
Pero empecemos por el primer paso, el objetivo a corto plazo que te lleve a tu meta. Mira a tu alrededor ¿Te gusta lo que ves? ¿Estás a gusto en tu despacho, en tu salón…? ¿Sientes que es el lugar apropiado para llevar a cabo la actividad que tienes planteada? ¿Hay algo que cambiarías para sentirte mejor?
Tu casa está llena de ti mismo, lo mismo que tú también tienes algo de tu casa. Ya sabes, como es dentro es fuera.
Si hay algo que no te convence, cámbialo. Elimina apegos.
Siempre digo que una casa debe reflejar lo mejor de uno mismo, lo mejor de sus ocupantes. Una casa ha de estar en sintonía con ellos mismos y con su filosofía, por eso hay una casa para cada persona y una persona para cada casa, ambas llevan el sello que las identifica.
LAS CASAS SON LAS PERSONAS.
Para mí es muy gratificante que cada obra que termino sea el reflejo de cada cliente, de sus gustos, de su personalidad, donde feng shui está presente de manera sutil, casi imperceptible por la vista, pero totalmente perceptible por la sensación que transmite.
Feng shui no son objetos chinos, ni espejos, ni bolas, ni objetos extraños colgados del techo. Feng shui está presente en cada sector, en cada rincón, pero de manera sensitiva, como pequeñas pinceladas dentro de un lienzo impresionista.
A mi modo de ver, cada espacio de trabajo, cada vivienda, ha de tener el sello de sus ocupantes, ser su propia marca, la que les define. Así, la misión del arquitecto consiste en conducirte a ese estado de bienestar, de sintonía con cada estancia, de equilibrio entre las habitaciones y los usos asignados. Ha de ser el intérprete de tus inquietudes, y, el Feng shui, la herramienta para llevarlas a cabo.
Así que consigue tu entorno ideal, tu propia marca, empezando por estas pautas:
- Identifica tus objetivos, a ser posible a largo, medio y corto plazo, teniendo en cuenta que para llegar al punto más lejano hay que empezar por el punto más cercano. Paso a paso.
- Involucra tus sensaciones, ¿qué te gustaría sentir estando en ese objetivo? ¿cómo te ves a ti mismo?
- Recopila fotos, vídeos, haz un tablero de Pinterest con todo aquello que te identifica, con lo que te gusta y resuena contigo. Es lo que definirá tu estilo.
Si eres una persona a la que le cuesta decidirse, que no tiene las ideas claras o le cuesta trabajo ponerse a ello, delega con confianza. Hay muchos profesionales dispuestos a echarte una mano y a ayudarte con tu visión. Plantéale tus dudas y estableced varias reuniones previas hasta llegar al paso de recopilación de fotos. A veces, el arquitecto se convierte en tu coach personal, una de las claves para obtener un resultado satisfactorio. Pero fundamental, la confianza que se deposita en cada uno.
Y con todo ello, se va al laboratorio de interpretaciones, ideas y puesta en marcha del estudio y…
- Se realiza el estudio de feng shui.
- Se plantea el proyecto en base al estudio anterior.
- Se lleva a cabo tu sueño que se materializará como tu marca.
Puedes ver los sueños de personas como tú, haciendo click aquí. Verás casas más serias, de los 50’s, multiespacio…
¿Y tú? ¿Tienes identificada tu marca?
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