Como ya te habrás dado cuenta, el gremio de pequeños emprendedores está creciendo a pasos agigantados. Personas que comienzan sus pequeños grandes proyectos trabajando desde casa y popularizando sus servicios a través de internet.
Si es este tu caso, es momento de revisar cómo es tu espacio de trabajo, aplicando criterios de Feng shui para que ese lugar sea óptimo para la tarea que desarrollas.
La primera tendencia es empezar en tu propia casa, en la habitación de invitados, si la tienes, o incluso en tu propio salón. Es una inversión mínima y te permite estar más relajado económicamente. Pero por otro lado, te pueden dar las mil, trabajando sin horarios y siendo la única lucecita encendida en todo el edificio. ¿Te suena?
Por eso es fundamental que el tiempo que permaneces en tu burbuja de emprendimiento (en tu espacio de trabajo) sea de calidad y te beneficie física y mentalmente, y en eso, Feng shui te puede ayudar y mucho.
Como sabes, en una vivienda hay dos usos bien diferenciados, los activos y los pasivos. Un uso activo es el que tiene lugar en un salón, en una cocina, incluso en un despacho. Son lugares de relación con otras personas, de sonidos, música, etc. Un uso pasivo tiene que ver con el descanso y el cuidado y desarrollo personal, por ejemplo un dormitorio o una biblioteca.
En Feng shui esto se identifica con los espacios yang (activos) y yin (pasivos). Según la fuerza vital del entorno, del lugar y del momento, puede haber afinidad entre estos aspectos o no, promoviendo los aspectos de tu vida vinculados a esas zonas. Para eso, es necesario implementar el código energético de la vivienda, (puedes hacer click en el enlace para tener más información).
Un despacho u oficina ha de ser un lugar yang, a no ser que te dediques a actividades como la meditación, reiki, u otro tipo de terapias donde la relajación y la paz interior son constantes. Estos lugares serían yin.
Sin embargo, a pesar de no tener certeza de esa afinidad en este momento, son posibles otro tipo de acciones para que tu lugar de trabajo sea realmente eficaz para ti y para tu salud. Y sobre todo que sea el espacio de tu INSPIRACIÓN.
En primer lugar, refiriéndonos a actividades emprendedoras, con visión on line, donde necesitas focalizarte, ideas, etc. tu despacho debe ser un espacio yang.
¿Cómo?
Sigue estos pasos:
– Luminosidad. Procura hacerte con un espacio de trabajo luminoso, a ser posible de luz natural. Si no es posible, lo mejor para trabajar es la luz fría, a base de led o de bombillas de bajo consumo, pero con una temperatura de color en torno a los 4.000ºK/5.000ºK. Esto nos da un tono de luz más o menos neutro, ideal para trabajar dentro de casa, no forzar la vista y que no te adormezcas. Con temperaturas de color inferiores, tendríamos luz cálida, luz ambiente, aconsejable para salas de estar.
Esto lo puedes mirar en las cajas de las bombillas o fuentes de luz. Viene indicado con un punto amarillo o azul e incluso te indica los grados para que sepas si es luz cálida o fría.
– Apoyo a tu espalda. Lo aconsejable es estar situado con una pared sólida detrás, a ser posible sin ventana. Una pared detrás de ti simboliza tu apoyo en el trabajo. Si hay una ventana, el apoyo es débil, aparte de que puede hacer un reflejo molesto en la pantalla del ordenador.
En el caso de que no haya pared sin ventana y tengas una justo detrás, procura poner un estor opaco o de tela gruesa y mantenerla cerrada mientras trabajas. También puedes generar ese apoyo mediante una silla con respaldo alto y reposabrazos. Que sea ergonómica para que tu espalda no sufra tanto.
Evita que haya mucho espacio entre tú y la pared para evitar que pasen otras personas detrás de ti, ya que eso genera inseguridad.
– Muebles auxiliares. Si tienes estanterías, mejor que sean estanterías bajas, de la altura de la mesa o un poco más. Coloca la de mayor longitud a tu izquierda y la más pequeña a tu derecha. Esto en Feng shui simbolizan tus apoyos en las relaciones con los demás (dragón) y tu apoyo en los aspectos económicos (tigre) respectivamente. Si no tienes dos estanterías, puedes suplir el mueble de la izquierda por una cajonera, un sofá y en la derecha, puedes poner una lámpara de pie, por ejemplo. Si no, recuerda hacerte con una buena silla, como te dije antes (respaldo alto y reposabrazos).
– Amplitud de espacio. Evita sentarte frente a una pared. Ya sé que esta es la única opción si la estancia es de tamaño reducido. Lo ideal es tener una mesa amplia y un espacio abierto frente a ti (fénix). Esto es lo que da la oportunidad para dar la bienvenida a las nuevas ideas, a que la inspiración llegue sin obstáculos. En el caso de que tengas que estar frente a una pared, ¿qué tal si colocas frente a ti un cuadro con un paisaje (que no haya montañas y si las hay que estén muy al fondo)? También puedes echar mano de un trampantojo, esas pinturas que engañan a los ojos, representando lo que realmente no hay. El Madrid antiguo está repleto de buenísimos ejemplos en muchos de sus antiguos edificios.
Y por último, y no menos importante:
– Haz un tablero de ideas y de objetivos y tenlo siempre a la vista.
– Pon imágenes de tus referentes.
– Ten tu mesa ordenada, limpia y despejada.
– Ponte un horario.
– Apuesta por ti.
– Rodéate de gente positiva.
Así que ya sabes, si trabajas desde casa, pon en marcha estos consejos y ¡a volar!
Me ha encantado Esther. Bufff creo que tengo trabajo que hacer!! Me ha parecido un tema muy acertado. Trabajar en casa suele ser complejo porque encontrar el sitio ideal es todo un reto.
Gracias por tus consejos y por compartir tu sabiduría.
Voy a empezar a hacer algunos cambios 😉
Besos
Judit
Hay que prestar atención al lugar donde se trabaja porque con pocas acciones puede convertirse en un gran aliado.
A veces no es fácil, pero lo importante es sentirse a gusto en el puesto elegido.
Muchas gracias Judit.